martes, 1 de noviembre de 2016
MANUAL DEL SACRISTÁN (Décimocuarta Parte)
3. Los lienzos
a) Manteles
Los manteles se usan al menos desde principios del Siglo II, y presentan al altar como la Mesa del Banquete Eucarístico.
Pueden ser de cualquier tela, pero blancos (Ver IGMR 117. 304).
Pueden o no tener adornos, y requieren de una bendición especial antes de colocarse.
El mantel da presentación digna al altar, por eso debe estar limpio, simétrico, planchado, y muy bien colocado. No debe sujetarse con aros o listones de tela, madera o metal.
No conviene cubrirlo, de ordinario, con ciertas áreas de vidrio o acrílicos. Al terminar la Celebración, se puede poner un sobremantel de tela o plástico (en algunas comunidades se utilizan sobremanteles con los colores litúrgicos).
b) Los Corporales
Son lienzos cuadrados, sobre los que descansa el Cuerpo de Cristo durante la Santa Misa y / o la Adoración Eucarística.
De preferencia, deben ser de lino blanco y sin bordados (aunque pueden tener encajes angostos en sus orillas).
Antiguamente, cubrían toda la mesa del altar. Hoy, conviene que tengan unos 40 o 50 centímetros por lado, y pueden almidonarse sin hacerlos muy tiesos.
Se pliegan en nueve secciones, de suerte que, al desplegarse, pueda trazarse en medio el signo de la Cruz. Al doblarse, se hace todo hacia el interior, de modo que pudiera recoger fragmentos del Cuerpo de Cristo accidentalmente caídos; nunca debe sacudirse, ni girarse hacia afuera.
c) Palias
Son piezas cuadradas de lino que se utilizan para cubrir opcionalmente el cáliz. Deben coserse y descoserse para lavarse, o reponer el cartón recamado que cubre su parte superior. Conviene que tengan un adorno que motive la piedad (una cruz, o signos eucarísticos). Algunos, incluso, ostentan los colores litúrgicos.
d) Purificadores
Con ellos se seca el cáliz, los dedos y la boca del Celebrante. Los purificadores suelen ser de lino blanco, o de una tela suficientemente absorbendte y delgada; de preferencia, con una medida de 20 x 30 centímetros, o de 30 x 40, pues al lavarse con frecuencia, se desgastan.
Conviene bordarles una cruz al centro, para no confundirlos con los manutergios. Se pliegan a lo largo en 3 partes, y luego por mitad. No deben hacerse de material sintético, o no absorbente. Tampoco deben almidonarse.
e) Manutergios
Son toallas pequeñas, muy útiles para secar las manos del sacerdote (o de los ministros) durante la Eucaristía. No existe una norma específica sobre su material o color. Si son blancos, no deben colocarse en el mismo lugar que los purificadores.
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