sábado, 30 de abril de 2016

CAMBIA TU CANTO


Esta era una vez una pequeña lechuza que andaba de un lugar a otro, muy triste, porque sentía que nadie la quería...

En cierta ocasión, se topó con un lindo canario, amarillito y bien cantador... charlaron un poco, se hicieron amigos y, después de vagar por el campo, el canario se puso a cantar... entonces, muchas otras aves vinieron, rápidamente, para disfrutar de aquel hermoso espectáculo... embelesada con sus trinos, la lechuza quiso acompañar al canario, pero... aquellos sonidos, lejos de agradar a quienes la escucharon, terminaron por alejarlos de allí, exigiéndole que se callara, pues su canto parecía "de mal aguero"...

La lechuza se entristeció mucho, y voló lejos, muy desconsolada... el canario la alcanzó, y le preguntó:

- ¿Por qué te vas, lechuza?
- Porque nadie me quiere, canarito... a nadie le caigo bien.
- No digas eso, querida lechuza. No se trata de ti... se trata de tu canto... ¡Cámbialo!

* * * * * * 

¿Cuántas veces creemos nosotros, como la lechuza, que a nadie le caemos bien y que nadie nos quiere?

Todo mundo tiene problemas... Todos pasamos por mil dificultades... y tal vez pensamos, porque es lo más cómodo y resulta la manera más fácil de evadirlos, que no valemos nada y que por eso nos va tan mal...

Si la vida no nos ha funcionado como hasta hoy, tal vez debamos aprender algo de aquel canario: ¡Cambia tu canto!

De otra manera... sólo seremos los mismos de siempre, cargando con los mismos defectos, y sufriendo los mismos sinsabores...


viernes, 29 de abril de 2016

¡ALÉGRENSE!


San Pablo, en su Carta a los Filipenses (Ver Fil 4, 4 - 7), menciona esta palabra, y no sólo como un "bonito consejo", sino como una "orden" y que espera ser cumplida:

"Hermanos míos: Alégrense siempre en el Señor; se lo repito: ¡Alégrense!"

Y, claro está, eso se dijo hace casi dos mil años, pero... ¿A quién se le ocurriría ordenarla hoy?

¿Se podría estar alegres cuando...

- Vivimos en medio de la inseguridad, en un país violento y donde prolifera la injusticia, la impunidad, el desorden y parecen tomar cada vez más espacio el crimen organizado y el "narco"?

- Pasamos casi todos los días "sobreviviendo", con deudas eternas, tarjetas sobregiradas, ganando sueldos miserables y tolerando trabajos insalubres?

- Habitamos una nación donde hay que pagar por tener casa (predial) y por todos los servicios que allí se puedan tener: cable, agua, luz, gas, teléfono, internet, etc.; por tener y manejar un carro (¿De verdad se acabaron las "tenencias"?); y, ¿Qué decir de las fotoinfracciones o las multas por tener polarizados los cristales de nuestros autos?; refrendo vehicular; cuotas por transitar en autopistas; impuestos por "lujos", como tener mascotas; por trabajar, ya que estás "aportando para tu futuro", y se te deben descontar los "impuestos de ley": seguro social, o por si algún día obtendrás un crédito habitacional (aunque llegues a pagar 3 veces o más el valor real de tu "huevito"), sindicatos, etc.?

- Contamos con un gobierno "dudoso" y con muchos "puestos fantasmas"; donde nuestros mandatarios fueron elegidos supuestamente de forma democrática, y cobrando unos súper sueldos (incluyendo vales sobre vales) y honestamente poco entregados a su trabajo, sin empeñarse demasiado por servir desinteresadamente a su País?

- Estamos convencidos de que el trabajo informal y los artículos piratas son "la opción" para poder llevar "lo mismo pero más barato" a nuestros hogares?

- Tenemos miedo de salir a las calles, porque pululan los malvivientes, los secuestros, los robos, la prostitución, la trata de blancas, y las violaciones?

- Se está pugnando por permitir los abortos, los matrimonios homosexuales, la legalización de la mariguana, la eutanacia y todas las demás aberraciones que atentan contra la dignidad y la vida humana?

- Se multiplican los suicidios, incluso de niños o adolescentes; cuando proliferan las enfermedades de transmisión sexual, aún cuando se siguen repartiendo gratuitamente preservativos o se "informe" a los jóvenes en sus escuelas de tales "riesgos", pero nunca se les "forme" al respecto; o cuando abundan las enfermedades "mortales y silenciosas", como la diabetes, la hipertensión, la depresión, etc.?

- Ya no cuidamos nuestra alimentación, y por tal motivo nos hemos convertido en un "País obeso", donde nos da lo mismo comer cualquier "chatarra"; o si nuestras verduras ya no alimentan ni aportan nutrientes, ya que están regadas con agua contaminada o están llenas de pesticidas y trasgénicos, y nuestras carnes invadidas de clembuterol?

- Nos estamos olvidando poco a poco de Dios y hasta prohibimos que se hable de Él en nuestras escuelas, trabajos, o incluso en el hogar; ya no rezamos y nos da lo mismo faltar a la catequesis o acudir a celebrar nuestra fe cada domingo en la Santa Misa?

* * * * * * * * * *

Pues sí... hoy se nos ordena "estar alegres". Porque esto es posible, y es que si poco a poco pero constantemente intentamos "darle un vuelco" a cada una de estas situaciones, lo podremos lograr...

Además, se trata de "estar alegres en el Señor". San Pablo no nos invita a "reír alocadamente", sino a experimentar esa "paz que el mundo no da"... Así, aún en medio de las dificultades de la vida, de la enfermedad o de la injusticia, será posible estar alegres...

¡Alegrémonos, pues!   


jueves, 28 de abril de 2016

LA VIÑA DE NOÉ


El libro del Génesis nos relata (Ver Gn 9, 20), que Noé, el famoso sobreviviente del Diluvio Universal, era agricultor, y que fue él quien plantó la primera viña...

Pues bien, enriqueciendo esta narración, los judíos la han complementado con el siguiente "midrash" ("actualización"), y así enseñan a sus hijos que "beber siempre debe ser con moderación"...

Estaba Noé cuidando de su viña, cuando Satanás, poco satisfecho con aquel hombre justo, con aquel varón que había encontrado gracia ante Dios debido a su vida intachable y "poco común", con astucia se acercó y le dijo:

- ¿Qué haces, buen hombre?
- Estoy cuidando de mi viña - respondió Noé.
- ¿Qué es una viña? - Preguntó nuevamente Satanás.
- Es una plantación de uvas. La uva es una fruta muy dulce, y tanto fresca como seca tiene un sabor exquisito... creo que también con ella podré hacer una bebida refrescante...
- ¡En hora buena! ¿Me dejarías ayudarte a cuidar de ella? Prometo que, si tú lo autorizas, yo voy a ofrecerte el mejor de los abonos para que esta plantación produzca sólo los más dulces frutos...

Noé, confiando ciegamente en Satanás, le permitió que "cuidara de su viña"...

Fue así como el tentador, maquinando su malévolo plan, utilizó la sangre de cuatro animales para abonar la plantación, impregnándola con "la esencia" de aquellas bestias, y condenando a los consumidores del vino a que no sólo imitasen, sino que se "conviertan" auténticamente en estos cuatro animales: Un cordero, un león, un cerdo y un mono...

Si un bebedor de vino lo toma con moderación, se presenta como un cordero: Tranquilo, y alegre.

Si continúa bebiendo, se torna un león: Agresivo, presumido, capaz de luchar por nada y cree alcanzar la victoria sobre cualquier opositor.

Si, para su desgracia, sigue emborrachándose, el bebedor tornará en un cerdo: Ensucia sus ropas y se mezcla con sus propios desperdicios corporales...

Por último, si el bebedor continúa, llegará a ser un mono: Sus acciones son ridículas, sólo provocará risas y cometerá las payasadas que nunca haría en su sano juicio...

* * * * * * * * * * * *


Querido lector, cuando vayas a beber, recuerda esta anécdota, y no olvides que el vino "está abonado" con la sangre de estos cuatro animales...


miércoles, 27 de abril de 2016

INGRATITUD


Estaba allí, desde hacía bastantes años...

Se casó como la gran mayoría de las muchachas de su pueblo, a muy temprana edad. Su esposo, un hombre gentil y romántico, le dio todo lo que una mujercita podía soñar: Un lugar dónde vivir, una alacena llena de víveres, un hijo que continuaría su apellido... pero un trágico día, sin saber realmente a causa de qué, él murió...

Su vida cambió pronto: Se acabaron los víveres, la casa se sentía más fría y más vacía, y ella tuvo que trabajar muy duro para sacar adelante a su hijo...

Cuando el chamaco cumplió los diecisiete, simplemente huyó... No supo a dónde se fue ni con quién... una tosca foto recordaba la prontitud de su partida y aumentaba la angustia de una mujer que perdió a su hijo en una tarde del mes de abril...

Todos los días salía a su puerta y miraba a los lados, esperando en vano que apareciera su hijo... De vez en cuando, preparaba la comida que a él tanto le gustaba, por si llegara hambriento y entre pláticas disfrutara de aquel platillo hecho con todo su amor... Algunas otras, masticaba pensamientos trágicos: ¿Le habrá ocurrido algo? ¿Estará enfermo?... Otras, finalmente, se agobiaba al comprender que su hijo simplemente no querría volver… El solo hecho de tener esta osadía le dolía muchísimo, así que se despabilaba rápidamente; pero la idea volvía una y otra vez, como una mosca pertinaz…

Y así fueron pasando los años... y el retoño jamás llegó...

La anciana se quedó allí, deshecha por las dudas, quemada por el Sol, y abrumada por la idea de su hijo y su ingratitud...

* * * * * * * * *

Una madre espera, simplemente porque es madre... y sólo Dios sabe por qué las madres son así: Perdonan todo, olvidan todo, soportan todo, toleran todo...

Sin embargo, no siempre encuentran en sus hijos una corresponsable actitud: Muchos, ingratos, se olvidan pronto de lo que sus padres hicieron por ellos, y huyen de sus progenitores sin decirles siquiera cuánto aprecian la vida que les dieron y el futuro que les indicaron con su ejemplo y con toda su existencia donada...

Es de buenos seres humanos el ser agradecidos... ¡No se puede esperar menos de un cristiano!


martes, 26 de abril de 2016

ES MI NATURALEZA


Erase una vez, a la orilla de un riachuelo, un pequeño alacrán que esperaba ansioso a un pececillo que le hiciera el favor de cruzarlo al otro extremo del caudal...

Como era de esperarse, ningún pez se atrevía a cargar sobre sus lomos al alacrán. Y es que... ¡Era un alacrán!

Sin embargo, un tímido pececito "se entretuvo de más" platicando con el alacrán... Le decía:

- Anda, pececito, llévame a la otra orilla de este riachuelo.
- No - respondió el pececito - ¡Eres un alacrán! Si te llevo así, como dices, me vas a picar...

El alacrán cambió, entonces, el tono de su voz, y le insistió con mayor "ternura":

- ¡Por favor, pececito! ¿Cómo puedes pensar acaso que yo te picaría? Tú me estarías haciendo un favor, y una bondad así no se puede pagar con un piquetazo de mi aguijón... Además, si yo te picara, tú te ahogarías y yo... simplemente moriría... 
- Bueno... tienes razón... ¡Prométeme que no me vas a picar!
- ¡Te lo prometo, pececito! ¡Te lo prometo!

Y el ingenuo animalito dejó que el alacrán se subiera a su espalda... 

Mientras iban por la superficie del río, el pececito trataba de "sacarle plática" al alacrán, porque tenía mucho miedo de que fuera a romper su promesa y le picara... por su parte, el alacrán trataba de "contestarle aprisa", porque estaba haciendo un esfuerzo mayúsculo, tratando de contener su cola... ¡Sentía un fortísimo impulso de picar a su bienhechor!

Cuando iban ya casi llegando a la orilla, el alacrán no pudo más y, alzando su cola, descargó un aguijonazo sobre la espalda del pececito... 

El pececito sintió aquella descarga venenosa, y muy triste le dijo al alacrán:

- Me mentiste, alacrán... rompiste tu promesa... me picaste... me vas a matar...

Y el alacrán, también muy triste, y a punto de morir ahogado, le confesó:

- ¡Pececito! Discúlpame... es mi naturaleza... soy un alacrán... 

* * * * * * * * * *

¿Cuántas veces hemos caído ingenuamente en propuestas similares? 

Decía San Pedro en su primera carta: "El diablo, como un león rugiente, ronda buscando a quien devorar" (Ver 1 Pe 5, 8). No hay de otra, querido lector: "Hay que resistirle, firmes en la fe"... 

Recordemos las palabras de nuestro Señor:

"Un árbol bueno da frutos buenos... un árbol malo, malos" (Ver Mt 7, 17) Es su "naturaleza".

Finalmente, bien que aplica refrescar aquí el dicho tan conocido que reza: "A quien buen árbol se arrima... buena sombra le cobija..."

¿Por qué arriesgarse a perder la vida en nimiedades? ¿Valdrá la pena enrolarse en un "caso perdido"?


lunes, 25 de abril de 2016

CUANDO ERA NIÑO...


- Cuando era niño... reía más y lloraba menos.

- Cuando era niño... disfrutaba más y desperdiciaba menos.

- Cuando era niño... me enfermaba más y dolía menos.

- Cuando era niño... jugaba más y me aburría menos.

- Cuando era niño... ocupaba más y me preocupaba menos.

- Cuando era niño... esperaba más y me decepcionaba menos.

- Cuando era niño... comía más y bebía menos.

- Cuando era niño... corría más y me cansaba menos.

- Cuando era niño... sentía más y pensaba menos.

- Cuando era niño... crecía más y medía menos.

- Cuando era niño... leía más y escribía menos.

- Cuando era niño... observaba más y criticaba menos.

- Cuando era niño... creía más y rezaba menos.

- Cuando era niño... hablaba más y mentía menos.

- Cuando era niño... recibía más y daba menos.

- Cuando era niño... compraba más y gastaba menos.

- Cuando era niño... olía más y tosía menos.

- Cuando era niño... cantaba más y silbaba menos.

- Cuando era niño... soñaba más y dormía menos.

- Cuando era niño... abría más y cerraba menos.

- Cuando era niño... aprendía más y estudiaba menos.

- Cuando era niño... ganaba más y perdía menos.

Cuando era niño... simplemente, ¡Era un niño!

sábado, 23 de abril de 2016

AMAR... SÍ, PERO COMO ÉL NOS AMA


Quinto Domingo de Pascua.

El Evangelio de San Juan nos presenta a Jesús, durante la noche de su Pasión y adoctrinando a sus apóstoles, sentados a la mesa:

"Les doy un mandamiento nuevo: Ámense los unos a los otros. Esta será la señal por la que todos conocerán que son mis discípulos" (Jn 13, 31-35).

Hermosas palabras, y sin duda que podríamos detenernos bastante para comentarlas. Te invito a reflexionar en una sola idea:

El Señor dice que "la señal" por la que el mundo conocerá que somos suyos es "el Amor", y que hay que amar como Él nos ha amado...

¡La cosa está clara!

Frecuentemente nos debatimos en buscar las fórmulas secretas para poder demostrar a quienes ocupan un lugarcito en nuestro corazón que las queremos. Por eso compramos cosas, regalamos peluches, obsequiamos joyas, inventamos versos, compartimos chocolates, contratamos serenatas, pagamos vacaciones... pero no siempre "damos en el clavo", o a veces aunque nos esforzamos mucho y nos desgastamos al límite, los resultados no siempre son halagadores... El camino es sencillo: Para saber amar, hay que hacerlo así, como lo hizo Cristo.

Y cabe aún la pregunta: ¿Qué fue lo que hizo Jesús para demostrarnos su amor?

Y aunque sabemos la respuesta, en ocasiones la ignoramos, por conveniencia: Murió para salvarnos...

No de balde nuestro Señor dijo en otro pasaje del Evangelio: "No existe amor más grande que dar la vida por los amigos" (Jn 15, 13).

¿Quieres demostrar tu amor? Aprende a morir... para dar vida.

viernes, 22 de abril de 2016

AMADA PATRIA... HERIDA PATRIA


Amada Patria, feliz Nación,
orgullo de mil héroes
del pasado y del hoy.

Herida Patria, frágil pendón,
herencia rezagada
de sótano o rincón...

* * * * * * * * * *

Amada Patria, heraldo de amor,
motivo cotidiano
del caudillo y su pasión.

Herida Patria, débil corazón,
perdiendo mil vidas
entre violencia y dolor...  

* * * * * * * * * *

Amada Patria, cándida flor,
paisaje amigable
de aromas y color.

Herida Patria, sangre en hervor,
dolidas sienes
en trágica explosión...

* * * * * * * * * *

Amada Patria, feliz canción
de gente sencilla,
con alma y corazón.

Herida Patria, loca emoción,
función oscura
sin escenario ni telón... 

* * * * * * * * * *

Amada Patria: ¡Alza tu voz!
Herida Patria... ¡Que te bendiga Dios!


jueves, 21 de abril de 2016

PARADOJAS DE LA VIDA


Discordia de los años
que llegan o se van,
empresa conocida
y malogrado afán:

El joven, su futuro,
alegre mirará;
el viejo, ya cansado,
sólo mira hacia atrás...

Uno, vive ilusionado;
otro, apenado morirá...
Uno, programa ideando;
otro, evalúa poquedad...

El joven, cocinando
los proyectos que vendrán.
El viejo, empedernido,
agotando su humildad.

El niño, hacia adelante,
atreviéndose a soñar...
El viejo, despertando,
presagiando su final...

El joven, contemplando
horizontes por andar...
El viejo, renegando,
por lo dejado atrás...

Un Sol que está saliendo,
y otro más, que ya se va...
Un viento que refresca,
y un aliento que se irá...

Paradojas de la vida,
contrastes obviarán...
Endechas que festejan
las pobrezas de la edad... 

miércoles, 20 de abril de 2016

¡100 Años!


“No basta con dar las gracias sin dar lo que las merece,
a fuerza de gratitudes, se vuelve la tierra estéril”

Cumplir 100 años no es muy fácil, que digamos… ahora, realmente raro es llegar, por ejemplo, a los 100 años de casados. No de balde les llaman “bodas de hueso”.

Pues bien, la Sección Diocesana de Evangelización y Catequesis llega a sus primeros 100 años, y los cumple como una esposa joven y fecunda. Su amado Esposo, el Señor Jesús, se ha encargado de comprenderla, de chiquearla y de hacerla feliz durante este hermoso idilio…

Desde que el Quinto Arzobispo de Guadalajara, D. Francisco Orozco y Jiménez, promoviera y aprobara la Junta de Estima y Vigilancia, han pasado tantas cosas… algunas, orgullosamente buenas… otras, buenas también, aunque difíciles y retadoras…

Un centenario marca la edad promedio de dos generaciones completas, esto quiere decir que literalmente el mundo ha dado 100 vueltas enteras en su caminar como una institución que se encarga de la Evangelización y la Catequesis en nuestra querida Arquidiócesis…

Muchos obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas y fieles laicos, han sembrado una semilla, y como dice el Evangelio, esta es una tierra fértil y la ha hecho germinar en un 30, 60 y 100 por ciento, según la disposición y compromiso que cada uno de ellos ha puesto, en nombre de Dios.

100 años es una cifra realmente grande, pero bella, y de ninguna manera clausura la visión de un mundo más humano y cristiano, porque tenemos la esperanza cierta de caminar bajo la tutela y cuidados del Buen Pastor, y conducirnos y conducir a quien Él mismo nos confíe a los pastos abundantes y a los riachuelos de agua cristalina.

Hoy, festejamos con ella algunos cuantos afortunados, pero la cifra de piedras vivas que han dado consistencia a esta firme construcción es incalculable. A todos los que se nombren y a todos los que sin malicia se omitan, un sincero reconocimiento. A quienes aquí y ahora siguen siendo sal y luz para este mundo, gratitud y respeto, pero también un deseo sincero de que sigan fieles y dignos al servicio del Señor que, ciertamente, se alegra con nosotros, porque nosotros nos alegramos en Él.

SEDEC: ¡Adelante!

lunes, 18 de abril de 2016

EL PULSO DE LA VIDA


El corazón humano es el órgano principal de nuestro sistema circulatorio... es el motor de nuestro cuerpo, y ni de día ni de noche dejará de latir, garantizándonos la vida...

Su ciclo de funciones está conformado por dos movimientos subsecuentes:

1. La sístole.- Que se presenta cuando el corazón se "contrae" con el fin de expulsar la sangre hacia los tejidos.

2. La diástole.- Cuando el corazón se relaja para recibir la sangre, procedente de los diversos tejidos.

El corazón provee de sangre purificada a todo nuestro cuerpo, conduciéndola ordinariamente por nuestras arterias (a diferencia de las venas, es decir, de esos vasos que recogen la sangre, poco oxigenada, y que la conducen de regreso para ser purificada).... Esta expansión de nuestras arterias puede sentirse, es a lo que llamamos comúnmente "pulso". Se trata, pues, de una comprobación de las funciones de nuestro corazón y de sus latidos que nos vivifican.

* * * * * * * * * *

El día y la noche son el "pulso de la vida"...

A veces, el día funge como la sístole de nuestra existencia. Nos contraemos, es decir, hacemos un esfuerzo para irrigar vida al mundo: Trabajamos, convivimos, damos frutos...

A veces, la noche funge como la diástole. Nos relajamos: Retornamos a nuestros hogares, descansamos, dormimos y nos purificamos, con el fin de retornar al día siguiente con las fuerzas necesarias para continuar viviendo...

Como podrá avistarse, el orden podría variar si se descansa de día, y se trabaja de noche. 

Como sea, tarde o temprano moriremos, y en este mundo se dará nuestra diástole definitiva... pero la fe nos consuela, y nos aclara que en la otra vida tendremos una sístole eterna... donde con Dios gozaremos, y con Él viviremos... para nunca más morir...



domingo, 17 de abril de 2016

TENER OVEJAS NO TE HACE PASTOR


Cuarto Domingo de Pascua, Domingo del Buen Pastor.

La Liturgia de este día (tan rica, como siempre), nos presenta, entre muchas otras cosas, algunos términos pastoriles... de entre ellos, señalemos dos de los más importantes: 

1. Que Jesús es el Buen Pastor, el que da la vida por sus ovejas... 
2. Que éstas escuchan su voz y... le siguen...

Nosotros, felices "hijos de banqueta", tan ajenos y tan apartados de las realidades nómadas o campiranas, sabemos muy poco realmente del pastoreo, de los rebaños, o de los rediles... sin embargo, sí comprendemos suficientemente que el término "pastor", actualmente, es extensivo a muchas de nuestras realidades:

- Los padres de familia son pastores para sus hijos.
- Los patrones lo son para sus trabajadores.
- Las autoridades gubernamentales para sus gobernados.
- Los catequistas para sus catequizandos...  

Y, en sentido opuesto, las "ovejas" también lo son. Así:

- Los hijos son ovejas para sus padres.
- Los trabajadores lo son para sus patrones.
- Los gobernados para sus gobernantes.
- Los catequizandos para sus catequistas...

Ya habrá oportunidad para entretenerme criticando a las ovejas. En honor del título que ostenta este Domingo Litúrgico, quisiera detenerme hoy en analizar solo a los pastores:

Un pastor, un auténtico pastor, no se conforma con poseer un rebaño. El pastor no es un "asalariado", al que no le importan las ovejas. La labor de éste se reduce a un trabajo que se remunera, por ello si se ve envuelto en algún peligro, corre por su vida, y olvida desamparadas a las que mantenía bajo su cuidado...

Un verdadero pastor no se aprovecha irracionalmente de sus ovejas. No solo las engorda para llevarse con ellas un banquete especial. No las trasquila insensiblemente, con tal de ganarse unos centavos a expensas de su lana...

Un pastor vela por sus ovejas, las alimenta, las cuida, las protege... en una palabra: las apacienta...

Y es que, hay que decirlo con claridad, el simple hecho de tener ovejas no transforma automáticamente al susodicho en un pastor.

Entonces, siguiendo el propuesto esquema, "padre de familia" no es solo el que colabora donando su semilla para engendrar hijos... "patrón" no es solo el dueño de una empresa... "gobernante" no es solo el que ostenta el título y el puesto en las sillas presidenciales, o en los curules de nuestras cámaras... "catequista" no es solo aquel que se para al frente de un grupo para predicar...

¡Ah, los pastores! Solo lo son en la medida del Buen Pastor:

- Padre de familia es, evidentemente, el que engendra, sustenta, educa y acompaña a sus hijos a conseguir sus metas y lograr sus ideales... 
- Patrón es, por supuesto, el responsable de su empresa, el que forma, capacita, certifica y reconoce los logros de sus trabajadores...
- Gobernate es, claro, el que ha sido elegido para ostentar títulos y dirigir una nación, un estado, o un municipio... pero más lo es quien se preocupa por mantener entre los ciudadanos el bien común, por defender las leyes justas, y por proponer iniciativas que contribuyan al bienestar de aquellos que lo han elegido libremente y de forma democrática...
- Catequista es, ciertamente, el que predica o enseña la Palabra, pero no se olvida de preparar sus sesiones, se capacita cada día más y mejor y tiene más que claro que hablar con Dios es primero que hablar de Él a sus destinatarios...

Quizás tú y yo, de alguna u otra manera, fungimos como pastores...


¿Cómo estás viviendo tu misión?

sábado, 16 de abril de 2016

COMO OVEJAS...


Capítulo 15 del Evangelio según San Lucas... la Oveja perdida...

El ambiente de "ganadería menor" en que el pueblo de Israel solía desenvolverse, permitía que los contemporáneos de Jesús pudieran entender con mayor precisión sus parábolas. 

Nosotros no estamos muy acostumbrados a pastorear ovejas, sin embargo comprendemos bien lo que quiso decir, ya que la tradición nos ha explicado suficientemente lo que hace un pastor, y lo que las ovejas, correspondiendo, hacen.

Si alguno pierde una oveja, va y la busca hasta encontrarla. Si tiene cien, deja a las noventa y nueve seguras, pero se arriesga hasta hallar a aquella que por caminos desconocidos se aventuró. Cuando la encuentra, lleno de alegría, la toma en sus brazos, la carga sobre sus hombros, la cura y, sana y salva, la devuelve a su redil.


* * * * * * * * * *

Esto es lo que experimenta el pastor pero... ¿Qué podría sentir la oveja?

Dejemos que vuele la imaginación. Permitamos que la "loca de la casa" dé unos cuantos pasos de más. Pensemos un poco como "ovejas encontradas". Enumeremos sólo cuatro sentimientos, los más probables que podríamos tener:

1. Tristeza: Por habernos perdido. A veces escuchamos "otras voces", o seguimos "otros caminos", y nos apartamos del redil; abandonamos a nuestro Pastor, y sufrimos la soledad y experimentamos todo lo que significa estar "perdidos".

2. Alegría: Porque Cristo nos ha encontrado. Quizá en nuestra soledad estábamos perdiendo la esperanza, también, y el Divino Maestro ha salido a buscarnos y nos ha devuelto al redil.

3. Gratitud: Por permitirnos volver. El rebaño nuevamente está "completo" y, sin merecerlo, por pura gracia, podemos contarnos nuevamente como miembros del mismo rebaño bajo la tutela y cuidados del Buen Pastor.

4. Arrepentimiento: Porque deseamos no volvernos a perder. El Pastor nos ha "ganado", y reconocemos que sólo aquí, en su redil, se experimenta la paz y la seguridad que tanto anhelamos.

Cristo es el Buen Pastor. Por pura gracia formamos parte de su rebaño... ¡Volvamos a Él!


viernes, 15 de abril de 2016

SE LLAMA "AMOR"


Para mí, Jerónimo era un joven "valiente"... hijo de madre soltera... arquitecto de profesión...

Lo conocí desde niño, estudiamos juntos la primaria y jugábamos en el mismo equipo de fútbol... yo sabía que el desarrollo de su vida no había sido nada fácil, y también sabía del cariño tan profundo que siempre le había prodigado a su madre...

Los médicos le habían diagnosticado a su venerable ancianita un cáncer fulminante y agresivo... las células dañadas rápidamente se extendieron por todo su cuerpo y los tratamientos no le auguraban nada bueno... le llaman "medicina paliativa"... realmente, no había mucho que hacer...

Fue entonces cuando Jerónimo tomó la decisión más grande e importante de su vida: Renunció a su trabajo, pidió un préstamo al banco, y se dedicó con todas sus fuerzas y recursos a cuidar los últimos días de su madre... 

Pagó todos los medicamentos y aprendió los horarios de cada uno de ellos; la llevaba siempre puntual a sus sesiones de quimioterapias; luego, cuando la enfermedad se tornó "terriblemente terminal", y cuando su madre ya no podía hacer nada por sí sola, la bañaba, le daba de comer en su boca, arreglaba la casa, traía los mandados, cambiaba las sábanas, y recogía con toda su ternura los cabellos de su madre que tristemente caían día con día...

Trataba de ignorar los quejidos y lamentos de su viejita... pero también le dolían sus dolores... pasaba noches enteras sin dormir, y de vez en cuando, lloraba en silencio...

Una tarde, cuando su madre estaba dormida, "presa" de los más poderosos analgésicos, llegó hasta mi puerta, y me pidió un poco de tiempo...

- ¡Claro, pasa! - le dije - ¿Cómo estás?

- ¡Ay!, rendido... necesito platicar contigo...

Hablamos de muchas cosas, pero nunca se quejó de su madre... yo, jamás quise incomodarle con mi imprudencia, preguntándole por el estado de su ancianita... sin embargo, estando ya por despedirse, me pidió humildemente que orara por él y por su mamita enferma...

- ¡Por supuesto, Jerónimo! ¡Cuenta con ello!

- Muchas gracias...

Fue entonces cuando "rompí mi promesa" y le hice una pregunta incómoda, pero una que encontró la más sensata respuesta de sus labios:  

- Jerónimo... ¿Cómo le haces? ¿De dónde sacas tanto Valor?

- No es Valor, amigo... ¡Se llama Amor!

* * * * * * * * * *

¿De dónde se sacan fuerzas para soportar la rutina de todos los días?

¿Cómo le hace una madre para acostarse siempre al último y levantarse cada día más temprano, y tener tiempo además para barrer, trapear, lavar la loza, planchar, hacer la comida, llevar los niños a la escuela, y etcétera, etcétera y etcétera?

¿De dónde se reciben las energías necesarias para que un padre de familia trabaje en dos o hasta en tres turnos mal pagados con tal de llevar el sustento a su familia?

¿Cómo es que un párroco puede celebrar 7 u 8 misas dominicales, y seguir "fresquecito" para atender a su feligresía?

Sin duda, esta lista debería ser más larga...

Pero aún cuando constantemente miramos a nuestro alrededor muchos y muy malos ejemplos, podríamos pensar que nuestro mundo está lleno de hombres y de mujeres Valientes...

Pues no... no se trata de tener Valor... sino de tener AMOR...


jueves, 14 de abril de 2016

Y LES CREÍMOS...

 

·         ¿Cuándo nos dijeron que un cuerpo súper delgado era el más “atractivo”? Y les creímos…
·         ¿Cuándo nos dijeron que una familia pequeña “vivía mejor”? Y les creímos…
·         ¿Cuándo nos dijeron que en esta vida “el que no es transa no avanza”? Y les creímos…
·         ¿Cuándo nos dijeron que la mejor manera de evitar los vicios es legalizándolos? Y les creímos…
·         ¿Cuándo nos dijeron que vale la pena “endrogarse para aparecer”? Y les creímos…
·         ¿Cuándo nos dijeron que no importa pagar dos o tres veces el valor real que tienen las cosas, porque sería “en abonos facilitos”? Y les creímos…
·         ¿Cuándo nos dijeron que lo que aparece en la publicidad es lo de mejor calidad? Y les creímos…
·         ¿Cuándo nos dijeron que ya no ocupamos de “andaderas religiosas”, y que era mucho mejor evitar la religión en las escuelas? Y les creímos…
·         ¿Cuándo nos dijeron que hay que leer la Biblia dentro de la cárcel, y no afuera para evitar llegar a ella? Y les creímos…
·         ¿Cuándo nos dijeron que la ley que nos debe regir es “la del menor esfuerzo”? Y les creímos...
·         ¿Cuándo nos dijeron que las perversiones sexuales son sólo “experiencias” u “opciones”? Y les creímos…
·         ¿Cuándo nos dijeron que es mucho mejor el bien personal que el bien común? Y les creímos…
·         ¿Cuándo nos dijeron que las leyes se hicieron para violarlas? Y les creímos…
·         ¿Cuándo nos dijeron que se puede caminar en la oscuridad? Y les creímos…
·         ¿Cuándo nos dijeron que la comida rápida, o transgénica, es la “mejor”? Y les creímos…
·         ¿Cuándo nos dijeron que los recursos naturales se pueden explotar indiscriminadamente? Y les creímos…
·         ¿Cuándo nos dijeron que es "anticuado" eso de respetar a los mayores? Y les creímos...
·         ¿Cuándo nos dijeron que “el producto” no tiene derechos, porque aún no “produce”? Y les creímos…

* * * * * * * * * *

¿Crees tú que este estilo de vida nos ha estado “funcionado”?
Si el “mundo” no anda bien… necesitamos cambiarlo… ¡Pero ya!


miércoles, 13 de abril de 2016

UN AMIGO NO ES...


Casi siempre se leen posts o se publican memes acerca de lo que se cree que es un Amigo... hoy quiero ofrecer una pequeña reflexión, enumerando seis puntos sencillos, acerca de lo contrario. Espero que les sea de utilidad:

1. Un Amigo no es... un cómplice.

No es una persona que "solapa tus errores", ni un "encubridor de tu malo proceder". Un verdadero Amigo será capaz de soportar por tu causa grandes pesos, llegará a sacrificarse, incluso dará su propia vida por salvar tu honor, pero nunca colaborará para hacer de ti un pésimo ciudadano o un grande pecador...

2. Un Amigo no es... un adulador.

No es una persona que "te da por tu lado", ni abundará en lisonjas con el único fin de agradar a tus sentidos. Un verdadero Amigo será capaz, por ejemplo, de decirte cuándo te ves bien y cuándo no (claro, según su opinión)... así, tendrás la certeza de que sus palabras serán siempre las que alberga su corazón, aún cuando no sean de tu agrado...

3. Un Amigo no es... un traidor.

No es una persona que "te abraza de frente y te apuñala por la espalda". Un verdadero Amigo estará a tu lado en las buenas y en las malas, y su hombro estará siempre dispuesto para que en él te apoyes... si es necesario, sabrá defenderte con prudencia ante aquellos que de ti no tengan la más sana impresión, sea de tu persona, o de tus modales...

4. Un Amigo no es... un charlatán.

No es una persona que "te engaña, con el afán de granjearse un beneficio personal". Un verdadero Amigo no te buscará sólo por tu economía; sabrá gozar de tu presencia, aunque no puedas comprar un helado... 

5. Un Amigo no es... un hipócrita.

No es una persona "de dos caras". Un verdadero Amigo se manifestará ante ti tal cual es, y esperará, seguramente, que tú hagas lo mismo. Sin hinchar las apariencias, podrás conocerle con franqueza y transparencia...

6. Un Amigo no es... un cobarde.

No es una persona que "exagera en su prudencia". Un verdadero Amigo podrá encarar las consecuencias de sus actos, y te invitará a que tú mismo lo hagas, enfrentándose ambos, valerosamente, a lo que sea necesario...

* * * * * * * * * *

La Biblia señala, con entera razón, que "el amigo fiel es seguro refugio... y quien lo encuentra, ha encontrado un tesoro" (Ver Eclo 6, 14)...


martes, 12 de abril de 2016

CAFÉ


Creo que ya me había tardado...

Como sea, quiero dedicar este pequeño escrito a la bebida que se prepara con el grano de los arbustos coffea, de la familia de los rubiáceos... Bueno, en términos más simples: Al café...

Su historia aún está debatida, y aunque no hay datos precisos que demuestren su uso antes del Siglo XV, podemos decir que si fue accidental (según una leyenda, los efectos de este grano fueron "calados" inicialmente por un grupo de cabras que, al probarlas, se pusieron eufóricas), o por razones de necesidad (otra leyenda asegura que fueron los monjes o los sufíes los primeros en degustarlo, con el fin de mantenerse despiertos durante las oraciones nocturnas), su popularidad fue creciendo y hoy podemos gozar de sus múltiples beneficios... sin demasiada censura.

Y es que para los siglos XVI y XVII el debate estaba "ardiendo"... Entre los musulmanes había ciertas dudas de si no sería una bebida tóxica (y debía prohibirse, en acuerdo al Corán), y entre los cristianos de si al tratarse de una bebida de origen pagano, tendría que evitarse. En hora buena por el Papa Clemente VII, pues al probarlo, decidió "bautizarlo": ¡Sería un error dejar sólo a los infieles el placer de tal bebida!

Sus "pro" y sus "contra" no son tan claros. Hay quien dice que tomar más de cuatro tazas al día es nocivo para la salud, también hay quien lo defiende y asegura sus beneficios ante enfermedades como la diabetes, malestares cardiovasculares, cirrosis y hasta cáncer.

Por otro lado, son evidentes sus aportes como estimulante y antioxidante, diurético y analgésico, otorga Energía (2 kcal por cada 100 gramos), Tiamina (Vitamina B1), Riboflavina (Vitamina B2), Niacina (vitamina B3), Ácido Pantoténico (Vitamina B5), Vitamina B6, Vitamina E, Calcio, Hierro, Magnesio, Manganeso, Fósforo, Potasio, Sodio y Zinc.

Acompañado o no, el café es una bebida que simplemente vale la pena probar... ¡Y disfrutar!

lunes, 11 de abril de 2016

UNA NUEVA SOCIEDAD


Nuestro mundo, a lo largo de los siglos, ha ido creciendo en muchos aspectos: la ciencia, la tecnología, las comunicaciones… y nos da mucho gusto escuchar este tipo de noticias; pero también, por otro lado, y como constantes “malas noticias”, ha ido perdiendo una serie de valores que han hecho de los hombres, más que seres autónomos, perfectos individualistas.

La sociedad vive presa de sus propias creaciones: la violencia, los vicios, la informalidad, el estrés, el miedo… y los adolescentes y jóvenes son los más susceptibles para caer en las garras del crimen organizado, de la inactividad en la escuela y el trabajo (los famosos “ninis”), la falta de criterios personales (el “aborregamiento”) y el desánimo por la vida que termina, lamentablemente, en suicidios…

Si el mundo “anda mal”, es porque los individuos “andan mal”. Por eso, es tan importante fomentar el cambio personal, y trabajar desde la persona concreta para poder “salvar” a la sociedad.

El YOUCAT afirma:

“Toda sociedad se fundamenta en una jerarquía de valores que se realiza mediante la justicia y la caridad” (No. 324).

Esto significa que los principios inamovibles donde se sientan todas las estructuras sociales, como la familia, la escuela, el estado, la iglesia, etc., deben estar presentes y siempre operantes.

La justicia y la caridad serán los “efectos” donde la sociedad verá reflejados todos sus esfuerzos…

Sin embargo, será imposible que haya sociedades justas y caritativas si no hay primero individuos justos y caritativos. Por eso, vamos bajando hasta lo concreto, y veamos qué podemos hacer nosotros para cambiar y construir una nueva sociedad:

- Si atendemos a los consejos de nuestros papás.
- Si escuchamos la voz de nuestros maestros y catequistas.
- Si hacemos nuestras tareas y no las copiamos.
- Si aprovechamos nuestro tiempo y no lo desperdiciamos en vicios.
- Si luchamos por ser honestos en los exámenes.
- Si procuramos darle el tiempo que sea necesario a nuestros estudios.
- Si sabemos huir de las tentaciones y respetamos nuestro cuerpo y el de los demás.
- Si celebramos nuestra fe, participando piadosa, consciente y activamente en la Eucaristía todos los domingos.
- Si ayudamos a quien más lo necesita.
- Si sabemos trabajar en equipo y no deseamos sólo que se haga lo que “yo quiero”.

Estas son sólo algunas acciones concretas, pero… ¿Qué más puedes hacer tú para comprometernos con Cristo a construir una nueva sociedad?

domingo, 10 de abril de 2016

CONVERSIÓN...


En una triste mañana 
se apareció el Señor.
Los apóstoles reunidos 
para empezar la labor.

Invitóles Jesús a comer 
pan y pescado en sazón,
ellos, pronto corrieron 
donde Cristo, Dios.

Invadíales gozo y alegría, 
pues sabían que era el Señor.
Pedro, no así, pensativo, 
dolíale el corazón,
pues tres veces había negado 
al Divino Redentor.

Y, ¿Cómo sentirse contento 
después de tal acción?
¿Cómo conversar, y reír, 
y comer sin dolor?

Jesús, que el alma conoce, 
y no le es ajeno el interior,
sabía que Pedro había pecado, 
mas no le despreció:

"Simón, hijo de Juan, ¿Me amas?" 
- "Oh, Señor,
tú sabes que te quiero". 
Y Jesús le contestó:
"Apacienta mis corderos". 

Por segunda vez, 
preguntóle al pescador:
"Me amas, dilo". 
Pedro respondió:
"Tú sabes que te quiero", 
Y Jesús le contestó:
"Apacienta mis corderos".

Y por tercera ocasión,
en aquel día venturoso
en que Pedro cambió,
lanzó Jesús la pregunta
con que reclamaba el amor.

Entristecióse el apóstol
luego que oyó la cuestión.
Comprendió que había fallado
mas no se le negaba perdón.

Respondió lentamente, 
mas con entera resolución,
puso en ella toda el alma
y su herido corazón:

"Maestro, tú lo sabes todo,
que te quiero... es razón".
"Apacienta mis ovejas",
fue la respuesta que le dio.

Y se llenó de contento,
y su entusiasmo floreció:
Ya no era la oveja perdida
porque al redil volvió.
¿Qué le faltaba ahora
si lo perdido encontró?

Y de labios del Maestro
escuchó una remota voz,
la misma con que años antes
sintió su vocación:
"Sígueme". Y Pedro,
con el alma agradecida... le siguió...


sábado, 9 de abril de 2016

MISERICORDIA


Los diccionarios definen la “Misericordia” como “la disposición a compadecerse de los trabajos y miserias ajenas”. Y ésta, se manifiesta ordinariamente en amabilidad, y asistencia al necesitado, especialmente de perdón y de reconciliación.

La misericordia es mucho más que simple “simpatía”, no se queda sólo en un sentimiento, conduce a la práctica, se hace vida.

De hecho, en el cristianismo, la misericordia es uno de los principales atributos divinos. Dice el libro de Daniel:

“Del Señor, nuestro Dios, es tener MISERICORDIA” (Dan 9, 9).

La misericordia puede considerarse también como un “sentimiento de pena o de compasión por los que sufren”. Como algo que nos impulsa a ayudar al prójimo o aliviarles en sus múltiples y diversas necesidades; en determinadas ocasiones, la misericordia incluso puede traducirse como la virtud que nos impulsa a ser benévolos en el juicio o al emitir un castigo.

Etimológicamente, “Misericordia” proviene de tres palabras latinas:

a) Miser (Pobre, miseria, necesidad).
b) Cor, cordis (Corazón).
c) ia (hacia los demás).

La misericordia es, pues, “tener un corazón solidario ante aquéllos que presentan necesidad”.

Sin embargo, no debemos confundir la misericordia con la lástima. La lástima es un sentimiento pasajero, incluso aún más pobre que la compasión.

De la palabra “lástima” no se deriva un adjetivo aplicable al que la siente, sino al objeto que la provoca. Todo queda “fuera”. Lo contrario sucede con la palabra “compasión”, de la que se deriva el adjetivo “compasivo”... Así, son “lastimeros” o “lastimosos” los infortunios, las enfermedades, el hambre, la persecución o la misma muerte. Pero por otro lado, son “compasivas” las personas en quienes estos males producen lástima.

En hebreo, “misericordia” se dice ra – jamím. En griego, “éleos”.

El verbo hebreo ra - jám se define como “sentir o irradiar afecto entrañable”; es decir, ser compasivo, tener cariño, tratar con dulzura, o sentir una tierna emoción. El término, de hecho, está estrechamente relacionado con la palabra “matriz”, refiriéndose también a las “entrañas”, las cuales se ven afectadas cuando se siente de manera afectuosa y tierna la compasión o la piedad (Ver Is 63, 15 - 16; Jr 3, 11 - 20).


Concluyamos diciendo que cuando vamos más allá del sentimiento, cuando somos capaces de salir al encuentro de los demás y remediar sus necesidades, es cuando empezamos a actuar con misericordia…

viernes, 8 de abril de 2016

MELANCOLÍA BARATA


Según los diccionarios, la melancolía se puede definir como una tendencia permanente a estar triste... es algo así como "la felicidad de encontrarse infeliz"... Rara enfermedad, ¿Verdad?

Sin embargo, actualmente es muy común que tanto jóvenes como ancianos la padezcan, es frecuente en todos los ámbitos de la vida humana, en todos sus niveles y en todos sus estatus... se podría decir que la dicha la hemos vendido, al mejor postor y a muy bajo precio...

Sí, la vida es "difícil", y "lo que vale" realmente "cuesta"... tal parece que con el paso de los años se nos ha ido diluyendo la heroicidad, esa fuerza innata para plantearnos retos y hacer lo posible por conseguir nuestras metas... hemos olvidado la resiliencia, esa capacidad de sobreponernos a las dificultades o experiencias dolorosas de nuestra vida... se nos han caído los sueños, nos hemos dejado mancillar con el barro de los siglos, y hemos permitido que las crisis nos arrebaten la sonrisa... y sin mesura...

Melancolía barata... estado putrefacto de la vida... pérdida del valor de nuestra existencia... corrupción de los sentidos... atrofia de nuestros proyectos...

Hoy es un excelente día para despertar nuestro gigante en reposo... permite que tu sed de infinito sea saciada y rejuvenecida con una muy buena dosis de motivación... deja que Dios cambie tu tristeza en alegría, y troque tu melancolía en ilusión...

Tal vez así experimentemos "la alegría del amor"...


jueves, 7 de abril de 2016

EL PAPA Y TÚ


¡Hay tantas cosas qué aprender del Vicario de Cristo!

Recuerdo con gran agrado aquellas mañanas de Espacio SEDEC. Madrugar para encaminarnos al Centro Católico de Comunicaciones y aprovechar los medios Diocesanos para evangelizar con la Red...

En una ocasión, mi Amigo José Inés fijó su atención en cinco gestos del Papa Francisco que todo catequista debería imitar...

Adaptando las palabras clave de su ponencia, quise hacer una mini poesía de cada una de ellas. Espero que sea de su agrado:

1. Sencillez 

Si en tu catequesis sólo cuentas
con recursos limitados,
no te preocupes, aprovecha
la naturaleza y su legado… 

* * * * *

2. Cercanía 


La catequesis es compartir
lo que sabes y lo que tienes, 
Al sencillo, al enfermo,
a quien más te necesite… 

* * * * *

3. Continuidad 


Es importante reconocer
que la catequesis es “proceso”.
Aprende a continuar
lo que otros, antes, hicieron… 

* * * * *

4. Ternura 


Catequista: llénate de ternura.
Las palabras se las lleva el viento,
pero los gestos, las acciones,
quedarán, por siempre, en el recuerdo…

* * * * * 

5. El servicio 


El verdadero poder del hombre
se manifiesta en el servicio:
Que tu catequesis sea un reflejo
de lo que es... ¡Dios mismo!