miércoles, 19 de octubre de 2016

MANUAL DEL SACRISTÁN (Décimoprimera Parte)


MATERIA DE LOS SACRAMENTOS (Segunda Parte)

c) El agua

Siempre debe usarse agua natural y potable, que no sea producto de destilación ni haya sido gasificada o mineralizada.

Hoy se facilita, usando el agua embotellada, ya que ésta cumple todos los requisitos. Para los bautismos puede usarse el agua común de un grifo.

d) Incienso

El uso del incienso simboliza la oración, el sacrificio y la reverencia. De preferencia, debe buscarse que sea un incienso puro ("goma olibanum"), de aroma suave o con muy poco aditivo (mirra, bálsamo, cáscara de naranja, canela, etc.).

Se puede usar en todas las Celebraciones (rito de entrada, Evangelio, Ofrendas y Consagración). Obliga su uso en la exposición eucarística solemne, en la dedicación de los Templos, y puede también usarse en la despedida del cadáver en las exequias.

Conviene en las procesiones litúrgicas, así como en el rezo solemne de las Laudes y Vísperas. De costumbre, debe usarse carbón natural; sólo excepcionalmente pueden usarse las pastillas de carbón.

e) Santos Óleos

En el Presbiterio hay un lugar propio, como Sagrario, para resguardarlos. No se enciende lámpara delante de ellos, ya que no se trata de presencia Eucarística. Cada año deben renovarse con los óleos bendecidos por el Obispo Diocesano durante la misa crismal del Jueves Santo (en casos excepcionales puede hacerse algún otro día de la Semana Santa).

El aceite restante puede retirarse con algodones y quemarse, evitando cualquier sacrilegio.

Las crismeras ministeriales (para uso de los sacerdotes), conviene que tengan suficientes óleos, del año, con algodón, y en un lugar seguro.

Cuando se vayan a renovar, las ánforas deben hervirse y limpiarse con limón o con alcohol.

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