“Para las personas religiosas,
el nombre de Jesús es un nombre
que nos alimenta,
un nombre que nos transporta.
Su nombre es capaz de hacer
levantar a los muertos
y hacer que los vivos sean bellos…”
(John
Henry Newman)
Jesús de Nazaret ha sido la
figura más controversial de la historia humana: Su vida y su obra han sido atacadas, despreciadas, y también valoradas e imitadas desde hace más de dos mil años.
Él ha logrado lo que jamás
nadie pudiera aspirar a lograr: Muchas personas se han cuestionado seriamente
acerca de su existencia, y se confrontan después de haber leído o escuchado sus
palabras.
Hay quienes han cambiado su vida, radicalmente, y lo han puesto como
el "promotor" o “director” de sus actos.
Jesús no escribió nada y, sin embargo, miles y
miles de libros se siguen editando año con año, teniendo como inspiración su
persona y su mensaje.
La Biblia, y sobretodo el Nuevo Testamento, recoge el
testimonio de su voz y lo profundo de sus pensamientos…
Creyentes y no creyentes
acuden de vez en cuando a sus frases, las repiten y éstas han generado serios
cuestionamientos.
La Iglesia, institución por Él fundada, se ha preocupado a lo largo de los siglos por conocerlo más y mejor, y se ha empeñado en preguntarse
acerca de quién es y de qué es lo que realmente nos quiso decir…
"Cristo" es una palabra griega, significa lo mismo que "Mesías" en hebreo: "El Ungido".
A Jesús le llamamos el
“Cristo”, y por eso es que también nosotros, sus seguidores, nos llamamos
“cristianos”.
Valdría la pena que nos preguntáramos hoy si efectivamente vamos tras sus huellas...