Continuando con la reflexión anterior, sigamos indagando en lo que entendemos por Nueva Evangelización...
Un “secreto a voces”
A inicios del tercer milenio,
y comenzando su ministerio petrino, el Papa Emérito, Benedicto XVI, aclaró que
“el secreto de la Nueva Evangelización”, tema primordial del pontificado de su
predecesor, San Juan Pablo II, radica en la colaboración cercana y eficaz entre los Obispos,
Sacerdotes, Religiosos y Laicos:
1. El Obispo debe ser “modelo de
Cristo”; de alguna manera, cada diócesis refleja el modo de ser de su pastor.
2. A
su vez, los Obispos se hacen presentes en su pueblo a través de sus Sacerdotes,
quienes requieren de una esmerada y cualificada formación en los Seminarios.
3. Por otro lado, los Religiosos están llamados a integrarse y a asumir las tareas
pastorales diocesanas, según su carisma.
4. Finalmente, los Laicos tienen una labor
insustituible en el marco de esta Nueva Evangelización, pues son ellos quienes
ordinariamente viven en esos ambientes, donde el sacerdote difícilmente puede
llegar.
Y es que así es la Iglesia, el Cuerpo místico de Cristo, donde cada uno de sus miembros coopera para un bien común (Ver 1 Co 12, 12 - 30).
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