sábado, 30 de abril de 2016

CAMBIA TU CANTO


Esta era una vez una pequeña lechuza que andaba de un lugar a otro, muy triste, porque sentía que nadie la quería...

En cierta ocasión, se topó con un lindo canario, amarillito y bien cantador... charlaron un poco, se hicieron amigos y, después de vagar por el campo, el canario se puso a cantar... entonces, muchas otras aves vinieron, rápidamente, para disfrutar de aquel hermoso espectáculo... embelesada con sus trinos, la lechuza quiso acompañar al canario, pero... aquellos sonidos, lejos de agradar a quienes la escucharon, terminaron por alejarlos de allí, exigiéndole que se callara, pues su canto parecía "de mal aguero"...

La lechuza se entristeció mucho, y voló lejos, muy desconsolada... el canario la alcanzó, y le preguntó:

- ¿Por qué te vas, lechuza?
- Porque nadie me quiere, canarito... a nadie le caigo bien.
- No digas eso, querida lechuza. No se trata de ti... se trata de tu canto... ¡Cámbialo!

* * * * * * 

¿Cuántas veces creemos nosotros, como la lechuza, que a nadie le caemos bien y que nadie nos quiere?

Todo mundo tiene problemas... Todos pasamos por mil dificultades... y tal vez pensamos, porque es lo más cómodo y resulta la manera más fácil de evadirlos, que no valemos nada y que por eso nos va tan mal...

Si la vida no nos ha funcionado como hasta hoy, tal vez debamos aprender algo de aquel canario: ¡Cambia tu canto!

De otra manera... sólo seremos los mismos de siempre, cargando con los mismos defectos, y sufriendo los mismos sinsabores...


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