Un día como hoy, 11 de mayo, pero del año 1904, nació el más grande exponente del movimiento surrealista, el Marqués Español, D. Salvador Felipe Jacinto Dalí i Domenech...
Dalí tuvo una infancia "accidentada". Sus padres le hicieron creer que era una "reencarnación" de su difunto hermano, también llamado Salvador... Según él, ambos eran como "dos gotas de agua, pero con reflejos diferentes".
Teniendo apenas los 16 años, y formándose apresuradamente como una promesa del arte, su madre murió de cáncer uterino. Para él, su deceso significó una "pérdida irreparable". Poco tiempo después, su padre contrajo nupcias con la hermana de su difunta madre, unión que Salvador nunca aprobó.
Poco a poco fue creándose una desagradable afisión ególatra, una especie de "pasión inflada" por sus logros artísticos, lastimosamente ésta llegó a los excesos. Por ejemplo, fue expulsado de la Real Academia de Bellas Artes en Madrid, pues estaba seguro de que "allí no había alguien capacitado para examinarlo".
Alabado por muchos, criticado por otros, Dalí, junto al singular "mostacho" que lo caracterizaba, seguirá siendo un icono muy difícil de superar en el arte contemporáneo.
No de balde, el polémico artista insinuó, referiéndose a sí mismo:
"La única diferencia entre un loco y yo, es que yo no estoy loco".
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