lunes, 11 de julio de 2016

MATRIMONIO



“Por tanto, lo que Dios unió,
que no lo separe el hombre…”
(Ver Mt 19, 4 - 6)

¿Qué es?

El Matrimonio es un Sacramento de servicio a la comunidad por medio del cual un hombre y una mujer deciden juntar sus vidas con doble fin:

 1. La perfección mutua.
 2. La procreación.

El Matrimonio es una “vocación”, es decir, un “llamado de Dios”, que manifiesta por sí mismo la unión y el amor fecundo que Cristo prodiga a su Iglesia.

- Es una Vocación grande: Signo vivo del amor que Dios tiene a la humanidad y del amor que Cristo manifiesta a su Iglesia.
- Es una Vocación universal: La tienen la mayor cantidad de personas.
- Es una Vocación privilegiada: En él, el amor goza de la enorme prerrogativa de ser elevado a la calidad de Sacramento.

Comunidad de vida en el amor

El Concilio Vaticano II ha hecho una descripción breve y concisa del matrimonio en su vertiente humana. Le llama “la íntima comunidad conyugal de vida y amor…” (GS 48)

a) Comunidad de Vida

El matrimonio, como comunidad conyugal, está formada por un hombre y una mujer (sin excepciones), que se integran y complementan mutuamente formando una sola cosa: en el cuerpo, en el espíritu, en las alegrías y en las penas, en el trabajo y el descanso, en la salud y en la enfermedad, etc.

Supone una auténtica “comunión”, mucho más perfecta que cualquier otra clase de comunidad o de unión, más que la amistad, más que cualquier otra agrupación económica, política, cultural, o de cualquier otra índole.

Y es que el matrimonio comporta una comunión total que abarca lo corporal, lo afectivo, lo psicológico, lo espiritual… Se comparte en él la vida de los cónyuges en todas sus dimensiones.

b) Comunidad de Amor

Es inconcebible un matrimonio sin amor. Todo matrimonio que no se asiente en el amor, que tenga su "móvil" en el amor, está destinado al fracaso. Si lo único que lo sostiene es el placer, el atractivo físico, o el mero complemento económico, caerá irremediablemente con el paso de los años…

Características del Amor conyugal:


a) Es un amor único.- Cuando se entrega el amor totalmente excluye la posibilidad de otras entregas.
b) Es un amor eterno.- El amor verdadero no se reduce a un determinado tiempo, es para toda la vida (ésta es la mejor justificación de la indisolubilidad del matrimonio).

Formar dentro del matrimonio una verdadera comunidad de amor presupone, como las más evidentes, estas condiciones:

- Sinceridad.
- Encuentro mutuo.
- Diálogo.
- Comprensión.
- Generosidad.
- Sacrificio.

Pecados contra el Matrimonio

Son aquellos actos libres y voluntarios con los cuales el ser humano ofende la dignidad del Matrimonio…

Adulterio.- Designa la infidelidad conyugal. El que lo comete falta a sus compromisos, lesiona el signo de la Alianza matrimonial, quebranta el derecho del cónyuge y compromete el bien de la generación.

Divorcio.- Jesús insiste en el proyecto original del Creador sobre la pareja humana, y suprime la tolerancia de la Antigua Ley al respecto (ver Mt, 5, 31 – ss).

Separación.- Podría considerarse “legítima” en ciertos casos (como mal menor). Incluso si el divorcio civil es el único medio para asegurar ciertos beneficios puede ser tolerado sin considerarse falta moral (CIC 2383).

Incesto.- Es la mantención de relaciones carnales entre parientes dentro de los grados en que está
prohibido el matrimonio (Ver CIC 2388).

Unión libre.- Se da cuando el hombre y la mujer se unen maritalmente y no quieren tener ningún tipo de compromiso: No hay matrimonio civil y no existe matrimonio eclesiástico.

Unión a prueba.- Se da cuando hay una unión que tiene cierta intención de “casarse”, pero es arriesgada y no asegura ni la estabilidad ni los derechos de los que se unen ni de los probables hijos que lleguen…

Actualmente estamos viviendo una seria crisis al respecto. Oremos mucho por las parejas jóvenes, para que su intención sea la correcta al formar un hogar, y no olvidemos pedir también por la perseverancia de nuestros matrimonios… ¡Unidos en el Amor!

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