domingo, 31 de julio de 2016

LA SOCIEDAD EN TIEMPOS DE JESÚS





“Jesús iba creciendo en sabiduría, en estatura
y en aprecio ante Dios y ante los hombres…”
(Ver Lc 2, 52)

Los evangelistas nos presentan a Jesús como el centro de nuestra fe, situado en un contexto sociocultural determinado, que vive en un lugar específico y que tiene unas relaciones muy concretas con determinados grupos y personas. Por eso hay que tomar en cuenta la situación geográfica, económica, social, política y religiosa del tiempo en el que Jesús vivió y realizó su misión.

Este post, como adelantábamos ayer, complementa la visión social del pueblo de Jesús, del pueblo donde nació la Biblia.

Ambiente social en la época de Jesús

En el contexto donde se desarrolló Jesús fácilmente se podían distinguir cuatro clases sociales:

1. La clase alta.
2. La clase media.
3. La clase baja.
4. Los miserables.

a) La Clase Alta

La formaban tres grupos de personas:

En primer lugar, los herodianos o soberanos de la corte, los cuales se distinguían por las grandes casas y riquezas que tenían y las solemnes festividades y juegos de influencia romana, como el ejemplo del hombre rico que nos señala el Evangelio según san Lucas (Lc 16, 19 – 21).

En segundo lugar, la aristocracia sacerdotal formada por el sumo sacerdote en ejercicio, los ex sumos sacerdotes, y los sacerdotes que estaban como jefes del culto, del servicio del templo y de las finanzas. Todos ellos vivían en medio del lujo y habitaban la zona “residencial” de Jerusalén.

Finalmente estaban los grandes latifundistas, comerciantes y jefes de cobradores de impuestos (publicanos), como Mateo (Mt 9, 9 - 10). Ellos tenían propiedades en el campo, pero vivían en la ciudad.

En la vida social jugaban un papel importante los “banquetes”, ya que representaban un aparatoso signo de poder y de prestigio social.

b) La Clase media

Estaba formada por los pequeños propietarios, los pequeños comerciantes, los artesanos que trabajaban independientemente y los sacerdotes “del común”.

Ciertamente ellos no tenían los privilegios de las clases altas, pero tampoco vivían en la declarada “pobreza”.

c) La clase baja

La inmensa población judía pertenecía a esta clase. La formaban los obreros y jornaleros de la ciudad, los pequeños comerciantes y los artesanos de aldea: como los curtidores, los alfareros, los pescadores, los carpinteros, los pastores, etc.

Todos ellos tenían una economía de mera “subsistencia”. Apenas podían vivir “al día” con su salario…

d) Los miserables

Finalmente, en Palestina había también gente que vivía en la miseria.

Entre éstos, hay que mencionar a los mendigos, que debido a la falta de trabajo o a la enfermedad (leprosos, sobre todo), acudían a Jerusalén a pedir limosna; y los esclavos, que habían perdido su libertad por nacimiento o por endeudamiento progresivo...

Conclusiones

Al contemplar cómo Jesús fue un hombre de su tiempo, que vivió y creció, al igual que nosotros, condicionado y afectado por muchas situaciones externas, podemos comprender mejor cómo cada uno de nosotros, estamos llamados a mejorar nuestro ambiente social y desde esa realidad vivir nuestra fe.

Contestemos, sinceramente:

1.- ¿En qué se parece el ambiente social y cultural del tiempo de Jesús al nuestro?

2.- En la actualidad, ¿vivimos bajo el dominio de otro pueblo, u otras culturas nos dominan?

3.- ¿Vivimos nosotros entre castas sociales?

4.- ¿Cómo podemos “convivir sanamente” en nuestra nación sin oprimir inocentes?


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